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El tercer día arrancaba con una amarga noticia para los fans de Providence, quienes tenían que abrir el Ritual Stage y acabaron cancelando su actuación. De poco nos afectó a nosotros ya que nuestro interés recaía en el Chaos Stage con bandas bastante atípicas en España.

 

Por la mañana fue el momento de cargar móviles, repasar los conciertos, organizar el viaje de vuelta y todo esto que se hace en el último día de festival, que había llegado precipitadamente. Las noches cortas en el Resucamp, las tapas, cañas y desayunos en Viveiro y los paseos por la playa llegaban a su fin en un sábado soleado y fresco.

 

Los portugueses Borderlands fueron la primera sorpresa del día. Si bien el público era muy escaso y la banda es muy poco conocida, su desbordada energía así como su calidad musical, hizo que nos quedáramos a ver el concierto entero sin tener ninguna intención inicialmente. Lejos de ser un estilo de nuestro agrado, los portugueses motivaron al escaso público que giraba dando patadas al aire mientras el grupo sonaba más que excelente. Un agradable inicio de conciertos que siguió con Der Weg Einer Freiheit, con un registro completamente opuesto. Los alemanes que nos deleitaron en el Hellfest, salieron con la intención de demostrar que sus melodías despiertan verdaderos sentimientos. Un black metal atmosférico y melódico, con riffs muy melancólicos y voces perfectas para entonar temas como “Lichtmensch” o “Seichen” sacados de Unstille (2012). Una vez más, excelentes.

Después de pelearnos con las maletas volvimos al Mainstage para disfrutar el final de Skindred, la banda que revolucionó el festival. Su mezcla de reggae, rap y metal así como su carismático líder Benji Webbe hicieron que el recital de Skindred marcase diferencia en el festival. Los headbangings se transformaron en bailes a base de saltos y movimientos de cadera. No falto el buen humor, el buen rollo ni tampoco la buena música con temas como “Rat Race”, “Ninja” y “Nobody”. Un concierto que tendremos que repetir tarde o temprano.

 

Ne Obliviscaris son una de las apuestas más arriesgadas en los festivales de este 2015. Su estilo es indescriptible y su encaje en los escenarios es difícil. Mientras que en el Hellfest formaron parte del Altar (escenario dedicado al death) en el Resu los encontramos en el día dedicado al “Black Metal” y eso que a nosotros nos suenan más bien doom. Una pena que la banda no tuviese a su bajista, y es que nos confesaron que habían perdido el bajo, de modo que dieron su concierto sin él, pero poco se echó en falta cuando el violín cobra todo el protagonismo en la mayoría de temas. Una banda que no es fácil de encajar en según qué festivales pero con temas tremendos como “And Plague Flowers the Kaleidoscope”. Otro concierto que era obligatorio en nuestra agenda y qué mejor que en nuestro país para disfrutarlo pese a lo rápido que se nos pasó. 

RESURRECTION FEST DIA 3

Monuments eran esperadísimos por todos pero preferimos comer para no perdernos a los españoles In Mute, quienes no son para nada nuevos en la escena metal, pero su salto al triunfo con la victoria del Wacken Metal Battle ha hecho despegar la carrera de los valencianos de una forma vertiginosa. Las voces guturales de Estefanía García son únicas y capaces de arrancar un Wall Of Death entre el público. Los beats sumados a la elegante puesta en escena de su vocalista dan un toque único a una banda que parecieron de las veteranas en el festival pese a ser la primera vez que actuaban en el Resu. Carnífex nos sirvieron su deathcore crudo en el Mainstage justo después. Los de San Diego vienen liderados por su vocalista Scott Lewis desde su formación en 2005 y cuentan ya con 5 álbumes de estudio siendo el último Die Without Hope de 2014 del que cayeron los temas “Hatred and Slaughter”, “Dark Days” y “Die Without Hope” para acabar con “Hell Chose Me”. 

A una banda que sí hemos visto incontables veces es a Heaven Shall Burn, quienes siempre les hemos visto en el Wacken, pero nunca fuera de Alemania y el Resu es quizás el mejor festival para acogerlos. Con la portada de su último álbum Veto de fondo, la banda tocó pocos temas de este trabajo el cual no nos acaba de convencer. El setlist con los clásicos de siempre “Voice of The Voiceless”, “Profane Believers”, “Combat” o la cover “Black Tears” se metió al público del Resu en el bolsillo desde el minuto uno. Le mejor estaba por llegar y el macro Wall Of Death junto a un enorme circle pit llegó con los temas “Endzeit”, “The Disease” y “Like Gods Among Mortals”. Una masacre en toda regla que solo puede ocurrir en un concierto de los teutones.

Los portugueses Moonspell son la banda más reconocida del país vecino, es normal que por ello su concierto estuviese desbordado, sobretodo, por sus compatriotas. Pese a que no vimos parte de su concierto sí que escuchamos de fondo sus clásicos más emblemáticos. Tampoco pudimos disfrutar de la prestación de Danko Jones, quien pareció estar en muy buena forma. Dark Funeral pisaban terreno español para inundarnos de black metal sueco. Su nuevo vocalista Heljarmadr salido de IXXI es el perfecto sustituto a Magus Caligula tras el fracaso de Nachtgarm en la banda. Un setlist cargado de viejas glorias satánicas pese a que el tema más esperado fuese “Nail Them To The Cross” salido a finales de 2014 a la vez que se desveló la formación actual. El sonido fue bastante fiel a la banda, quienes siempre se dotan de un sonido más bien limpio para ser una banda de black metal. Cerrar con “My Funeral” era algo más que previsible pero que acompañado de un cielo ya completamente oscuro, nos dejó sin voz.

El MainStage se empezaba a llenar y no era para menos, Korn estaba de aniversario de su primer lanzamiento y éste sería su único concierto en España. Los californianos hacían 6 años que no tocaban en España y ésta vez venían a tocar íntegramente su primer disco y algunos de sus hits. Jonathan Davis demostró seguir teniendo uno de los registro vocales más potentes y cuidados del un metal. El público pudo disfrutar con “Blind”, “Shoots and Ladders” en la que incluyeron una gaita gallega, “Shoots And Ladders”, y clausuraron con “Falling Away from Me”, “Here to Stay” y “Freak on a Leash” que pusieron la guinda al pastel. La nota negativa del concierto fue el sonido, o la falta de él. Se hubiera agradecido un poco más de volumen. 

Al finalizar el concierto fuimos a llenar provisiones y directos al ChaosStage para ver a Behemoth mientras de fondo vimos unos espectaculares fuegos artificiales para celebrar los 10 años de festival.  Behemoth parecen incansables y es que desde que salieron del estudio para grabar su masterpiece The Satanist, la banda no ha dejado de girar por todo el mundo. Su show se ha convertido en una cita obligatoria para todo metalero, siendo uno de los más espectaculares hoy en día. En el Resurrection todo estaba listo para que Behemoth cerraran el Chaos Stage de la mejor forma posible pero un sonido desastroso arruinó los dos primeros temas de la banda. Un error perdonable pero que hizo arrancar la actuación de los poloneses como una de las peores que hemos visto este 2015. Rápidamente los errores se desvanecieron y empezamos a disfrutar de un setlist al que le faltaron numerosos temas y elementos que hacen del show de Behemoth único. No hubo los anticristos ardiendo con “Christians To The Lions”, “As Above So Below” o “Ben Sahar”. Nada de pirotecnia y eso que se hubiese agradecido. Tampoco hubo un Wall Of Death con Chan For Eschaton 2000 y finalmente tras un O father, O Satan O Sun! Con casi nada de público (la gente no se esperaba que hicieran un bis y eso que siempre lo hacen) la banda salió con una bandera española con la insignia de Behemoth abucheados por el público quien lo interpretó como un símbolo fascista. Sin duda un concierto que habrá dejado un sabor amargo tanto a la banda como al público.

Acabar el día con Fear Factory fue lo mejor tras lo de Behemoth. El público enloqueció con una banda que nunca nos ha acabado de convencer pero quienes dieron un autentico recital con: “Shock”, “Edgecrusher”, “Smash/Devourer”, “Powershifter”, “Damaged”, “Protomech”, “Soul Hacker”, “Martyr”, “Scapegoat”, “Replica” o “Zero Signal” entre otros. Final de concierto con una deliciosa pizza de la zona Pandemonium mientras dejábamos atrás la décima edición del festival (la primera para nosotros) con un muy buen sabor de boca y lo mejor de todo, unas ganas locas de repetir el año que viene. Sien palabras para describir lo visto, lo escuchado y lo vivido para nosotros. Un autentico placer para unos nómadas de los festivales de metal como nosotros. Un evento al que todo festivalero debería acudir en su vida.

 

Solo nos queda una cosa por deciros:

 

Moitas grazas e ata o próximo ano!

 

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