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El día dos del festival se despertó nublado y con amenazas de lluvia. Así que nos fuimos para el centro de Viveiro pero lo suficientemente bien equipados por si nos caía el cielo encima. Por suerte el tiempo aguanto y pudimos desayunar tranquilamente en las agradables terrazas de Viveiro con vistas al puerto.

 

Sin perder mucho tiempo regresamos al festival para darnos una ducha y prepararnos para el segundo día de conciertos y hoy con bandas de lujo. La primera se nos presenta en el ChaosStage, hoy con otro perfil, con bandas más thrash y punk en comparación con el primer día más dedicado al death. Los franceses Dagoba tuvieron una muy mala hora (14.50 a 15.25) pese a ser una de las mejores bandas del país galo. Su estilo prácticamente único, mezcla desde industrial hasta death demostrando que sus casi 20 años de carrera les hacen una banda más que consagrada en los escenarios. Por suerte el calor no ataca fuerte y el concierto se puede disfrutar de forma más agradable. Los de Marsella tocaron un setlist corto pero completo por este inicio de jornada en el Resu.

 

La hora de comer nos costó caro, y no por el precio que fueron unos modestos 14 euros por dos platos combinados, sino porque nos perdimos las prestaciones de los punkarras americanos Get Dead, los euskeras de Anestesia y los hardcore Expire, tres bandas que encajan como anillo en dedo con el festival.

De 18.10 a 18.50 el Mainstage estaba reservado a la banda tan amada por el mismísimo Lemmy kilmister. Kadavar es la viva reencarnación de Led Zeppelin en el siglo XXI. Una banda que consigue un sonido de los 70 gracias a una estética que nos recuerda a los finales de la época hippie que dieron paso al nacimiento de grandes bandas como Black Sabbath o Jimi Hendrix. Kadavar es esta banda alemana que ha nacido en el mal sitio y en el mal momento, pero nosotros aprovechamos esto para disfrutar de su concierto en el Resurrection como nadie. Empezaron con muy mal sonido pese a todo, pero al cabo de 2 o 3 canciones el reverb en las voces hizo el trabajo y “Black Sun” brilló con todo su esplendor. “Lord Of The Sky”, “Thousand Miles Away From Home”, “All Our Thoughts” y “Come Back Life” entre otros completaron un setlist demasiado corto para lo buena que es la banda.¡Atentos todos que este otoño regresaran de gira por España! Una banda que sin duda nadie debería de perderse en sala.

RESURRECTION FEST DIA 2

Nuestra prioridad no era otra que Iron Reagan, la banda de Land Phil y Tony Foresta de Municipal Waste, con un estilo moderno entre el thrash y el hardcore. El mainstage se inundó de headbangers con “I won’t Go!”. La banda gozó de un público plenamente fiel mientras nosotros los descubríamos por primera vez encima de un escenario. “Drop The Gun”, “Zero Gain”, “In Greed We Trust” o “Eat Shit and Live”, entre muchos otros, fueron temas intensos entre el público de Viveiro.

 

Después de un muy buen concierto de Iron Reagan los enmascarados Dr Living Dead revolucionaron el ChaosStage con mascaras de calaveras verdes. Los thrashers monstruosos mantienen la esencia del old thrash a la vez que aportan un nuevo aire en un estilo que ha marcado un antes y un después en el mundo del metal. Los nuevos temas nos parecen los mejores como “No Way Out”, “TEAMxDEADx” o “Civilized To Death” de su útlimo Crush The Sublime Gods.

Los punk-rockeros Anti-Nowhere League parecieron hacerse con el público del ritual Stage. Una leyenda viva desde los 80 que no pudo resistirse a tocar sus clásicos como “So What!” coreado por todo el público, pese a que la banda no estuvo del todo en forma. Backyard Babies fue probablemente la mejor banda para dar paso a Motörhead. El as de picas tatuado en el hombro de Nick Borg, vocalista de la banda, demuestra lo mucho que admiran al trío inglés. Su estilo sin embargo se aleja tímidamente del rock para introducir elementos del punk. Temas como “A Song for the Outcast”, “Nomadic”, “Th1rte3n or Nothing” o “Minus Celsius” fueron temas que compusieron su setlist y que demuestran el perfil muy característico que tiene la banda. Un concierto entretenido, casi divertido, pero con un mal regusto acerca del sonido, y es que el mainstage parecía una ruleta en cuanto la calidad del sonido.

Los americanos D.R.I. (Dirtty Rotten Imbeciles) sí que son clásicos y sí que supieron demostrarlo delante de un masivo público en el ChaoStage. Presentados como los headliners de este escenario ecléctico, la banda supo aprovechar el ambiente calentado por la inminente actuación de Motörhead y el nubloso cielo que amenazaba con una tormenta en cualquier momento. Para quien no les conozca le basta con “Who Am I”, que abre setlist y define una lista interminable de títulos entre los cuales encontramos a “Snap”, “Mad Man”, “Acid Rain” o “Beneath the Wheel”. Todos y cada uno de sus temas suenan como verdaderos clásicos y es que la banda no ha sacado nada nuevo desde aquel acelerado Full Speed Ahead en 1995 pese a que en 2001 sacaron el The Dirty rotten Power EP a parte de otros recopilatorios y álbumes en directo que han salido desde entonces. 

Finalmente fue el turno para el cabeza de cartel Motörhead. El ambiente del mainstage era increíble y el público no tardó en corear “Lemmy, Lemmy”. Los británicos se hicieron esperar saliendo quince minutos tarde pero la espera valió la pena. Kilmister salió al escenario con su  característico atuendo y con su amado bajo para empezar con su carta de presentación “We are Motörhead”. Su voz rasgada y su estilo de tocar el bajo encandiló al público con canciones como “Over the top”, “The Chase Is Better Than The Catch” y “Going To Brazil” entre otras. Lemmy Kilmister, a pesar de que pasó recientemente algunos problemas de salud, supo dar la talla y mostró que sigue estando a un buen nivel. Mikkey Dee, gran maestro de la batería con un estilo potente, y Phill Campbell, veterano guitarrista, demostraron las tablas que tienen animando al público entre canción y canción con algunos solos y felicitando a uno de sus técnicos por su cumpleaños,  para que su compañero cogiera algo de aire. El concierto se acababa pero no podía faltar “Ace of Sapce” donde el público enloqueció y se clausuró con “OverKill” cerrando una de las actuaciones más esperadas del festival.  

Nucelar Assault tuvieron apenas 50 minutos, aunque a Eric Burke (guitarrista) le parezca demasiado, y es que la banda no ha parado este verano y todavía le queda. Su thrash americano tiene de bueno lo que tiene de clásico, es decir, todo. Pese a que su trayectoria haya sido interrumpida varias veces, la banda siempre ha sabido volver con fuerza en los escenarios y también en el estudio y su Third World Genocide de 2005 es testigo de elloLos siguientes en el Mainstage fueron Children Of Bodom.

 

Entraron al escenario con un retraso de veinte minutos a causa del anterior actuación de Mötorhead, lo que obligó a la banda a recortar algunos temas del setlist reduciendo su tiempo de una hora a cincuenta minutos. Los fineses saltaron al escenario  con “Are You Dead Yet?” y con algunos problemas de sonido que intentaron solucionar a lo largo de su actuación sin acabar de conseguirlo. Aún así el público se entregó y disfruto de canciones como “Hate Me”, “Silent Bodom Night” o la insuperable “Downfall”. En general dieron una actuación correcta pero no estuvieron al nivel al que nos tienen acostumbrados. 

In Flames siguen arrancando con “Only For The Weak”, grave error para nuestro gusto, así como los temas “Paralyzed”, “Alias” o “The Chosen Pessimist”, quienes son buenos temas, pero tampoco ayudan al desarrollo del concierto. Sin duda hemos visto más y mejor en In Flames, y si bien su juego de luces, su atrevimiento para subir a un joven del publico a cantar “Take This Life” o su desafío al público para hacer el record de crowdsurfers en el festival les hace únicos, no hizo que la banda brillara lo suficiente como para hacer historia en este décimo aniversario. Fueron quizás, la decepción del día.

 

Le cena nos privó del concierto de The Exploited pese a ser una de las atracciones de este viernes, pero no nos perdimos “Sex & Violence” ni la cresta colorada de Wattie Buchan. Los punkarras escoceses cerraron el ChaosStage en un día en el que la lluvia había amenazado el  festival pese a que al final todo se quedo en un nada.

 

Cerramos el día saltando con los clásicos de System of A down, con un muy buen concierto de los lisboneses Abaixo cu sistema quienes hicieron de su concierto el live más animado de todo el día.

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