Pese a llegar tarde al Pokalen (uno de los clubes donde se desarrollan los conciertos del primer día), llegamos justo a tiempo para ver tres temas de una de las bandas más interesantes del festival, hablamos de los islandeses Misþyrming, una banda de black metal formada en 2013 y que ha publicado su primer álbum en 2015 Söngvar elds og óreiðu “Canciones de fuego y caos” con todos sus temas en islandés y publicado de la mano de Terratur Possessions, sello del que pertenecían todas las bandas de este primer día de festival en la sala Pokalen. Fueron apenas 30 minutos de concierto para una banda debutante que supo aprovechar muy bien su tiempo para darnos una muestra de su primer Full-length. Un Black Metal algo sucio, cercano a las bandas de black metal de Suecia pero con partes ambientales y caóticas que llegan a desconcertar el público. Sin duda una de las apuestas más arriesgadas del festival, esperemos que consigan seguir en su línea en sus futuros trabajos.
En el corazón de Oslo
El primer día del festival es en el que más se vive el ambiente de Oslo. Todos los conciertos del primer día se dividen en varias salas o "clubes" como lo denomina el festival. Entre las salas se encuentran la Pokalen, el Vulkan, el John Dee o el Bla. Uno no solo descubre Oslo sino bandas underground, ya que la mayoria de bandas que actuan este día son jovenes promesas, aunque también grandes clásicos como Arcturus, Naglfar o Taake.
Misþyrming
Solbrud
En el piso de arriba de la sala Pokalen se encuentra otra sala llamada Vulkan. Una sala perfectamente equipada de un escenario grande, vallas para fotógrafos, una barra y espacio suficiente para disfrutar de los conciertos desde cualquier ángulo. Los primeros en pasar su turno son los daneses Solbrud, una banda de black metal atmosférico, excesivamente lenta quizás pero muy agarrante a los oídos. Con temas de su álbum debut Solbrud y de su último opus Jærtegn, la banda descargó todo su potencial, literalmente ya que el sonido era algo fuerte, pero consiguieron arrancar algunos headbangings y eso entre el público noruego no es fácil. De los temas que tocaron recordamos Afbed y Dødemandsbjerget que fue un flechazo a primera vista para nuestros oídos. En este momento nos dimos cuenta que pese a que se tenga que ir lejos para escuchar buenas bandas, el esfuerzo lo compensa!
Sinmara
De vuelta al piso de abajo, al Polkan, nos proponemos descubrir a la segunda banda que nos propone Terratur Possessions. Sinmara formados inicialmente como Chao en 2008, y desde 2013 bajo el nombre de Sinmara provenientes de Rejkavik. Melodías retorcidas y voces de ultratumba, una banda en la que la categoría de black metal se le queda, quizás, demasiado corta. Poco podíamos ver de lo que sucedia encima del escenario, ya que la tarima era demasiado baja
(y los noruegos demasiado altos), pero en todo el bar se podía escuchar el concierto en directo a través de los altavoces, así que decidimos escuchar los islandeses mientras nos tomábamos un par de cervezas cómodamente sentados. Amantes de los cambios de ritmo y los arranques de blasts masivos, la banda tocó los temas de su álbum Aphotic Womb, el cual recomendamos a todo nuestro público.
Naglfar
La banda de black metal sueca que responde a todos los clichés del black metal de su país, firmó nada más ni nada menos que con Century Media en 2003 y lleva ya 6 álbumes a sus espaldas entre los que destacan sus dos últimas obras Harvest y Téras. Entre sus otros miembros destaca Andreas Nilsson, guitarrista principal junto a Marcus Norman quien llevan el peso de la banda con sus riffs a la vez armónicos e infernales. Nos recuerdan a los viejos Dark Funeral pero sin sus armaduras ni maquillajes, Naglfar se dota de una simplicidad que juega a su favor para no caer en los estereotipos del black metal. Con Pale Horse sacaron su arsenal de guerra que a veces se vió un poco descargado por el sonido de la voz, que no hizo justicia a la calidad de la banda. De su setlist se nos marcó la canción Odium Generis Humani, un título totalmente misantrópico y aplastante y también A Swarm of Plagues, Harvest o The Brimstone Gate que nos hizo perder el cuello antes de irnos para la siguiente sala.
Naglfar no eran desconocidos para nosotros, si bien nunca les habíamos visto en directo, somos grandes fanes suyos. Formados en 1992 bajo el nombre de Uninterred a manos de Jens Rydén (ex-vocalista y guitarrista) y Kristoffer Olivius que dejó el rol de bajista para encargarse de las voces en 2005.
Kraków
Sólo pudimos ver escasos minutos de concierto y nos bastaron para quedarnos boquiabiertos con la nueva apuesta de Frode Kilvik y Dark Essence Records. El bajista de Aeternus nos descubre su faceta como vocalista en una banda que se columpia entre el progresismo y lo experimental que combinado con las luces epilépticas nos consiguieron hipnotizar durante los 10 minutos de los que pudimos disfrutar de la banda. Una pena habernos perdido medio concierto ya que seguramente estaría en nuestro Top 10 de los conciertos de 2015, pero en esta vida no se puede tenerlo todo así que cogimos sitios para disfrutar en primera línea de los reyes del Helnorsk Svartmetal.
Taake
Ya van cuatro veces que vemos a Taake en directo y nunca nos dejan de sorprender pese a que encontramos pocas novedades en su setlist. Esta vez nos encontramos con un Hoest revolucionado pero no más de lo que lo estaba el público de una sala que sobrepasaba el aforo completo. Cristales rotos, empujones e incluso alguno que otro puñetazo entre un público descontrolado y entregado a una banda quizás demasiado grande como para formar parte de un line-up de clubes. Pero lo que si está claro es que un concierto de Taake contra más underground, más bueno, y los lanzamientos de micrófono, las patadas al aire y las amenazas al público se multiplican por diez cuando el ambiente que se respira es de locura desatada.
Taake no estaba en el cartel del inferno por ser una de las mejores bandas en directo sino porque a finales de 2014 “Stridens Hus” llegó a través de Dark Essence Records para destronar a su gran obra maestra Noregs Vaapen, así que a su setlist habitual se le sumaron Orm, Stank y Det Fins En Prins y para acabar con Hordaland Doedskvad III. Los que pudimos sobrevivir al que fue el concierto más brutal de los 4 días, nos retirarnos a descansar para los 3 días restantes.
