Llegó agosto y otra vez más la nueva edición del Wacken Open Air. El festival alemán considerado como el festival de heavy metal más grande del mundo presentaba su 24a edición con un cartel lleno de grandes estrellas.
El festival dura oficialmente tres días (del 1 al 3 de agosto) aunque el 31 de julio se organizan varios conciertos y fiestas a parte de la gran competición “Wacken Metal Battle” en la que participan bandas de toda Europa y el resto del mundo.
Nosotros llegamos el jueves por la tarde al aeropuerto de Hamburgo, desde allí hay dos opciones posibles para llegar a Wacken: en tren o en bus lanzadera. Quién escoge ir en tren se tiene que dirigir hácia la estación central de Hamburgo y coger un tren hasta Itzenhoe. Desde allí hasta Wacken se puede hacer en bus o taxi. La opción de bus lanzadera desde el aeropuerto de Hamburgo (o desde otros puntos de Alemania) es la más cómoda. Los buses los organiza la empresa alemana MetalTravel y te deja en la entrada del festival. Atención con los horarios, acostumbran a ser bastante puntuales así que mejor darse un margen desde la hora de llegada del avión hasta la salida del bus (nosotros lo hemos perdido en alguna ocasión…)
Después de una hora escasa de viaje llegamos al Wacken. Entramos en la zona de camping y buscamos un sitio cerca de los escenarios (desde dentro la tienda veíamos los dos mainstages). ¡Un lujo de emplazamiento!. La zona de acampada hace más de 2km de extensión y está perfectamente equipada con baños, WCs, puntos de café y desayuno y supermercados donde se puede comprar la cerveza oficial del festival. Y todo esto es lo que hace que en Wacken los visitantes puedan disfrutar de la máxima comodidad en el festival. ¡Por 8 euros incluso se puede acceder a wifi durante los 3 días!
¡Acabamos el día con las jarras de birra de 1L bailando en el karaoke al ritmo de Raining Blood!