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Pues esta vez a la tercera no fue a la vencida. Lluvia y viento otra vez daban la bienvenida al último día de festival. Una pena lo rápido que habían pasado los tres días en Bergen. Parecía que era ayer que habiamos llegado y ya estábamos recogiendo las cosas de nuestra habitación. Nos tomamos una buena comida y un par de birras observando el escenario lluvioso, fue una imagen de postal y de despedida de nuestra estancia en Bergen. ¡Con las pilas recargadas y a darlo todo en el último día de Blastfest!

WARDRUNA

 

Wardruna era uno de los conciertos más esperados por la mayoría. Ver a un grupazo como ellos en un sitio como Blastfest era una experiencia que, sin duda, nadie quería perderse. Fueron los primeros en tocar el sábado y congregaron a un gran número de asistentes ¡La sala estaba ya llena a las 6 de la tarde! El sonido y la puesta en escena de Wardruna es bastante espectacular, por no decir que te quedas durante casi todo el concierto con la boca abierta disfrutando de su increíble calidad musical y su mágico sonido.

BLASTFEST DIA 3

CARPATHIAN FOREST

 

El show de los noruegos podía ser cualquier cosa. Les hemos visto sacando a mujeres obesas en el escenario, a su bajista Vrangsinn en tanga y han sacado toda su gama de anticristos en sus directos. La verdad es que nada de esto ocurrió. El show fue modesto y centrado en su música. No faltó el anticristo en la mano de Nättefrost pero nada más.

ABORTED

 

Los brutal death metal Aborted son una de las bandas que más están en forma. Ver al guitarrista Danny Tunker dándole vueltas a su guitarra al mismo tiempo que toca riffs apocalípticos o ver a Ken Bedene amartillando la batería como si tuviese cuatro brazos son algunas de las muchas cosas que convierten a los Aborted de brutales a excelentes.

ENTHRONED

 

Era el turno para otra banda belga, aunque esta sí que iba un poco más acorde con lo que venía siendo el festival: Enthroned es una banda formada en 1993 que ha vivido muchos cambios de alineación. Su última incorporación es el baterista Menthor que entró en 2012. Su directo no tiene nada que ver con sus álbumes. La banda ha evolucionado a lo largo de su carrera balanceándose entre el black extremo y atmosférico.

MY DYING BRIDE

 

Sabemos que siempre nos quejamos de la duración de los conciertos de los festivales. Sabemos que My dying Bride fue la banda que más rato tuvo de concierto. Pero sabemos que no podremos disfrutar un concierto de los británicos hasta que se haga un festival sólo con ellos. Nos pasó exactamente lo mismo que en el Hellfest. Nos quedamos indignados por la falta de algunos temas en su directo. Aaron Stainthorpe apareció con un ojo maquillado y una camisa blanca acompañado de Lena Abé, Andrew Craighan, Hamish Glencross, Shaun Taylor-Steels y Katie Stone. La banda es uno de los máximos exponentes del doom metal, quizás es la banda con los temas más oscuros en el sentido “doom” de la palabra que jamás haya existido.

Es verdad que su evolución a lo largo de los años es innegable, pero también es verdad que en sus directos respetan la línea con la que empezaron. Pero, dónde están los grandes temas? Por supuesto hay sus clásicos más fieles como: The Raven and The Rose, Turn Loose the Swans, Like Gods Of the Sun o She Is The Dark, canciones que por cierto enganchan muy bien en directo por sus partes más rápidas así como las voces guturales de Aaron, pero nuestra pregunta es: ¿Qué pasa con los fans que viajan hasta puntos remotos del planeta para ver sus directos? No hubo For You y no hubo el mejor tema de su carrera: The Cry Of The Mankind. Recordamos perfectamente que hubo una época que este tema servía de bis y de la noche por la mañana desapareció de sus conciertos. Sabemos que son temas largos, lentos y fríos y a quien no le guste la banda puede que no le entren en un festival, pero entendemos que no pueden dejar huérfanos a sus fans de estas grandes obras maestras.

A parte de esto, el concierto fue excelente: Aaron interpreta los temas de una forma espectacular. Los juegos de luces hacen el resto del trabajo. La música es melancólica, triste y oscura. My dying Bride crean algo indescriptible. Si bien en un festival Open Air lo tendrían más difícil, en el USF Verftet la cosa les fue más rodada. Kneel Till Doomsday, To Remain Tobmless, Catherine Blake y Dreadful Hours fueron temas que nos emocionaron.

Si bien su estilo no es de los que más nos atraen musicalmente hablando, no se puede negar que un concierto de Aborted pasa en un abrir y cerrar de ojos. Conseguir un moshpit en el medio del USF Verftet no es tarea fácil y los belgas lo consiguieron. Su música es brutal, sangrienta y agresivamente oscura. Svencho se dejó la garganta con sus cantos guturales. Sorprendente los tonos graves a los que llega.

De un modo muy frío tocaron canciones como: It’s Darker Than you think, Hymne til doden o Morbid Fascination of Death. Pese que la banda no fuese de las más animadas en el festival sus fans disfrutaron mucho con ellos, ya que no es una banda que acuda fácilmente a los festivales y que su actividad se ve cada vez más reducida, así que el Blastfest fue un buen momento para escuchar el black primitivo de los Carpathian Forest.

Su concierto fue muy breve para poder disfrutar su obra y los temas sonaron algo vacios de contenido. Y eso que Nornagest le pone ganas. Nos recuerda a Alan Averill interpretando los temas con gestos, miradas y expresiones espirituales. Sus guitarras fueron agresivas pero el grupo no llegó a crear la atmosfera que nos esperábamos. Quizás veníamos de conciertos muy grandes y simplemente no supimos valorar su directo, pero por ahora, les preferimos en estudio.

Algunos los encontraron quizás un poco sosos, pero a nosotros nos pareció un concierto correcto aunque sin ir más lejos. Así que con un buen sabor de boca nos fuimos a tomar un par de cervezas.

Los más motivados pudieron disfrutar de los moshpits encadenados entre canción y canción. Como hemos dicho los 40 minutos que tubo la banda se quedaron cortos. Esperemos verlos en algunos festivales open air el verano que viene.

VADER

 

La sala continuaba llena para empezar el concierto de Vader. La banda de Polonia nos tenían preparado un impresionante show. Ésta banda tiene una enorme compenetración y sincronía encima del escenario, se nota que ya llevan más de 30 años de rodaje en el mundo de la música y saben lo que se hacen.

BELPHEGOR

 

Llegó el turno para los austríacos Belphegor en el second stage. Era la primera vez que les veíamos en directo y se nos presentaron cubiertos de sangre y con pedazos de carne cruda colgando de sus micrófonos. Su puesta en escena sigue intacta estén en un mainstage o en una sala de 300 personas. Sentíamos curiosidad para ver como era el concierto de la banda después de que Helmuth cogiera el tifus en Brasil que le llevó a las puertas de la muerte en 2012. La verdad es que no le vimos ninguna secuela y dieron un muy buen concierto. Su estilo perfectamente equilibrado entre el death y el black, una combinación que parece funcionar en esta banda. La mayoría de canciones no los reconocimos a excepción de algunos temas mortuorios como Bondage Goat Zombie.

Su música fue cargada de sentimientos, que mezclados con la perfección sonora del concierto, nos dieron una despedida del festival muy emotiva.

Einar Kvitrafn Selvik, Lindy-Fay Hella y Gaahl son los creadores y encargados de cantar las canciones en nórdico antiguo, protonórdico y noruego. No entiendes absolutamente ninguna palabra pero crean una atmosfera hipnótica mediante los instrumentos tradicionales, sonidos de la naturaleza y voces, que te da la sensación que has viajado en el tiempo y te encuentras en un bosque rodeado de vikingos.

Es un auténtico placer visual y auditivo verlos en directo, una obra de arte.

Después de 30 años de evolución como banda, su precisión es algo envidiable y sus conciertos son un regalo para sus asistentes. Potentes riffs, blastbeats, solos aplastantes, Piotr Wiwczarek dejándose la piel igual que los asistentes al concierto.

Después de cuatro intensos días de desconexión con el resto del mundo en la fría e increíble ciudad de Bergen, llegó el momento de decir hasta luego a la ciudad y a ésta primera edición del Blastfest que sorprendió a todos sus asistentes por su buena organización. Sólo nos queda agradecer a los organizadores, en especial a Yngve Christiansen, por el increíble esfuerzo que han tenido que realizar para que este magnífico festival haya podido ver la luz y continúe en 2015. Sin ninguna duda estaremos pendientes de las confirmaciones de la segunda edición del festival esperando un cartelazo como el de éste año. ¡Nos vemos en la próxima edición!

Nos fuimos de la sala durante el último tema, rápidamente a coger un par de birras y a buscar sitio para el último concierto del festival. Así que nos vimos obligados a dejar a medias a los austríacos, que dejaron la sala impregnada de su sangre y anticristianismo.

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